domingo, 12 de abril de 2009

I look into your eyes and you

Absurdos en la inconsciencia, brote que crece ágilmente en la selva, nos dejamos encontrar por el destino, arremolinados por el azar en la más fiera de las delicias.
- A ver si vos te divertís conmigo- decís y te oigo y no quiero, no quiero que sigas hablando, no digas tantas boludeces.
Una bebida de por medio.
-Soy resistente-
-No lo creo, yo soy el fuerte con otras cosas, de otro lado, tengo límites- decís y luego, mirándonos un rato, comentas que dejaste de fumar, te molesta que lo haga, te tienta, te tiento yo, ¿eh?
Me corro, no quiero oír, dices muchas cosas, pero te cuesta acercarte a mi.
Y me besas, te apareces por atrás y me besas, saboreamos labio a labio el dulce encuentro, de esto que no va a terminar, que te saludo con un "hasta la próxima" porque no va a terminar, porque no me pudiste encontrar, enredados en un recuerdo, más allá de mi boca, mis senos y sobre todo, mis pies.