Es como apostar todo a que mañana llueve en una invasión de libélulas cuando está empezando una sequía. O peor, decir que nos vamos a morir de sed habiéndonos caído en el océano.
Es algo tan inesperado. Como que el adicto decida dejar de tomar y vengan, todos, todo su alrededor a ofrecerle un poco.
El tiempo en conjunto con el silencio hacen olvidar, y es raro, muy raro. Algo que molestaba, apuntaba, disparaba, escarbaba, no paraba de joder, por uno no mirarlo, parece desaparecer. Y aquí viene lo extraño, el que no conoce aquello que había, lo hace aparecer; el que no conocía la condición de adicto, ofrece.
..."Los Irrompibles, una parte del partido justicialista, el tan conocido 'PJ', es que su sede quedaba por ahí, parque centenario, villa crespo, claro, el temprano caballito. En la calle Formosa, continuación de Estados Unidos, Formosa al 200"...
Y la puuuuta madre que lo parió-