Para serte fiel, no encuentro la lapicera y las palabras se me están resbalando.
La cosa que me daba más repugnancia y me hacía tener sucesivos escalofríos de la casa de Laura, era la esponja de lavar los platos. Siempre que me cruzaba con ella se encontraba junto con una virulana a la que se le enganchaba cada hilito con la esponja. Que ya quería aparecer en el tacho de la basura cuantos antes, vaya a saber como lo veía la dueña de casa. Todas las tazas andaban de un lado al otro de la pileta completamente sucias, pese a la caída de agua motivo del lavado de alguna otra pieza que tenga prioridad de uso. Su cocina era un alargado cuarto con la heladera a un costado. Sobre ella existía casi una selva entre bananas, mandarinas, un lazo de amor viejo y seco, e infinitas bolsitas llenas de yuyos y hojas de todo tipo. Desde cedrón a la manzanilla. También estaba nuestra preferida, la que tenía una raíz de jengibre, la cuál cortábamos en rodajas, al igual que un limón y los poníamos a hervir juntos en un jarro de acero inoxidable. A medida que pasa el tiempo el agua del futuro té se torna marrón rojizo. Laura cierra la llave del gas y sin cuidado alguno vierte mitad del contenido en cada taza. Hace regresar al jarro un cuarto de cada uno y vuelve a prender la hornalla. Una vez más hierve, mientras ella alborota el agua con una cucharita de metal que no deja de mover en círculos mientras repite: “esto no tendría que haber pasado en este momento”. Vuelve a dividirlo. Se llena de pulpa al estrujar el limón contra el borde de la taza, usando esa misma cucharita de metal. Me hace elegir una, pero nunca logra que yo lo haga, quizás por eso mi deber es lavar los platos, ya que ella detesta escoger taza primero al igual que yo. Lo terminaba haciendo ella. Con cada té en una mano, y dos libres contando las de ambas mujeres, paseábamos por su casa, hasta llegar a ese sillón que ocupábamos por un largo tiempo teniendo fija la mirada en el incienso más dulce, que ella había prendido antes de que yo llegue.
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1 comentario:
hola suelo decir muchas cosa juntas y tontas y creo que siempr eestas ahi para escucharlas ya sea para reirte o para decirme que pelotudes decis flo, yo te amo y tu blug eta muy mu y muy lindo.
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