Él se va a paso rápido y, al darme vuelta, ya entró en el tumulto de gente y no llego a visualizarlo. Sigue estando allí, moviendose como lo hace a diario. Habla como siempre, pero quizás mira diferente, o yo lo noto cambiadao, puede ser sólo algo que no había vislumbrado antes.
Vislumbrar entre gotas, gotas de agua gotas, de lluvia gotas. El cielo lleno de gotas y antes el árbol con sus finas ramas, secas ramas, sin hojas sus ramas blancas, y más allá varias ventanas, pocas con luz, de un edificio, oficio, vicio, servicio, rojo, blanco, gotas. Aquí dos cuerpos, estos cuerpos, nuestros cuerpos, apoyados contra una pared roja, llena de bustos, sustos, justos, blancos, gotas.
viernes, 26 de septiembre de 2008
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